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miércoles, 24 de abril de 2013

15.15

¿Qué le pides a un sitio dónde no existe otra cosa que no sean nubes? ¿Que salga el Sol? ¿Que deje de llover? No, los milagros los dejamos para las cosas importantes. Coges, sales, y paseas bajo el agua.
Que si tengo que esperar mil horas para conseguir lo que quiero, no pasa nada, tengo todo el tiempo del mundo.
Cuando dejamos las decisiones al azar y si tenemos que fiarnos de la suerte, mal vamos, porque hace tiempo que no pasa por aquí.
Que me muero de calor cuando me congelo y que me ahogo respirando, pero solo porque estoy aprendiendo a vivir.
Y si me tengo que quedar en una fecha, me quedo aquí, ahora y siempre.
Que si me harto, cambio la rutina, te doy mil vueltas y te pongo del revés, pero las personas no cambian.
El orgullo y la dignidad me las dejo en el cajón de la mesilla, los saco por la mañana y guardo por la noche.
De gritar, estallo por completo. Y de sonreír, me duele la boca.
Que si tú dices venga, yo digo vale.

miércoles, 17 de abril de 2013

De tomarnos el café solo, pero solos.

Todos hemos visto el mundo, demasiado grande para nosotros, desde que aprendimos a poner una pierna delante de la otra, y no olvidarnos de respirar mientras lo hacemos.
A arrancarnos en pedaladas infinitas sin nada que nos frene a los lados.
A descubrír el significado de las letras de la calle, a cantar la cancion más bonita del mundo que nunca olvidarás, si dos por dos es...
Y entonces de repente, no quieres frenos, nada que te pare, ser mayor , porque todo es muy fácil.
Aprobar sin estudiar, pasarse la noche despierta, ir y venir aquí allá, que más da si todo se puede arreglar.
Y ahora por contradecirnos, todo vuelve a ser muy grande, de pasarse noche despierta, estudiando, ir y venir entre hojas de libros.No estamos hechos para aguantar el peso de un billete de 50 y el llavero del coche. De tomarnos el café sólo, pero solos. De quemarmos mil veces antes de la primera tortilla perfecta. De no tener a nadie ya que no frene a los lados, estamos solos dentro de un mundo demasiado grande. Hemos desperdiciado demasiado tiempo en jugar ser mayores que en preocuparnos a ser felices. Y ahora nos estamos convirtiendo en adultos forzosos, y es que ya nada tiene vuelta atrás.

Cien patas de conejo.

Ya es el segundo céntimo de uno que te encuentras esta semana, pero ni cien patas de conejo ni quinientas herraduras cambiarían nada. Hay momentos en los que odias cada una de las paradas solitarias hasta llegar a casa, pero hoy los vagones te acogen, te cuidan. Porque ahora mismo cogerías un tren a cualquier parte, lejos de aquí, lo más lejos posible. Hasta dónde nadie supiera tu nombre.
Y ahora, solo estás tú y no hay más. Solo tú decides, decides tus límites, donde tienes que frenar y, decides no parar nunca. Sería la más impulsiva y rápida decisión pero, también la mejor.
 

Vértigo y dolor en la ciudad de las alturas, voy apagar Madrid y escribir 'amor' a oscuras.

martes, 9 de abril de 2013

LPDSLQMLGD.

No se coordinar bien varias acciones, soy la persona más despistada de este mundo. Despistada y patosa, muy patosa. Puede que haya cosas que me cuesten demasiado y otras demasiado poco. Estallo con facilidad y mis "gotas que colman el vaso" suelen ser tonterías. Grito mucho pero no soporto que me griten. Y es imposible vivir conmigo, querer mantenerme contenta, porque ni si quiera se qué quiero.
Se que soy de esa clase de personas a las que no le hace falta mucho para que se vengan abajo, es fácil lograrlo. También soy de las que les cuesta levantarse a esperar otra inminente caída, pero no olvido algo, en ese momento hay que dejar que las cosas que te alegran te hagan feliz. Porque como dicen, los pequeños detalles son los que marcan las grandes diferencias.
Y confesaré una cosa, a diferencia de la mayoría, yo no nací princesa. No lo soy ni pretendo ser lo. Quizás me faltan cualidades y me sobran otras. Se que cualquiera se puede cansar fácilmente de mí, no es la primera ni la última vez.  Se que no soy la persona perfecta, que tengo millones de defectos y escasas virtudes pero, lo doy todo por los míos, creo que es lo único que tengo claro en esta vida. Lo tengo claro desde siempre, son un tesoro que no me puedo permitir perder.