Llegará el día en que las cosas me empezarán a ir bien, o el día que empiece a ver que no me va tan mal. Porque, en un día, hora, minuto, segundo o milésima cambia el mundo; pasas de ver lo que pasa a saber qué pasa. Pasamos de imaginar o suponer a la cruda realidad, entro sin llamar. Y en cada unidad de ese tiempo, siempre se nos escapan cosas, esas pequeñas cosas que, pueden alegrarte o pueden hacerte ver la verdad. Por eso el truco está en "mirar más cerca, más, tan cerca que lo borroso se vuelve nítido, se vuelve claro. Claro".
Llegará un día en el que me vuelva completamente loca, si no lo estoy ya. En el que diga tal y como son las realidades, ese particular tabú que todos tenemos, que mataríamos por gritarlo.
Llegará el día en que encuentres a una chica que sea la mitad hija de puta que tú, y eso será lo que haga que pierdas la cabeza por ella. Pasarás de que todo te dé igual a esperar su hora y media de retraso, a pedir perdón en las peleas o aguantar su forma de ser, que no podría ser más distinta e igual a la tuya. Ese día llegará y esa chica no voy a ser yo, no va a llevar mi nombre, ni mis apellidos. Ni si quiera se parecerá a mí, pero si que te hará feliz, lo sé.
Quien pone tu mundo al revés y le da la vuelta con decir tu nombre.Me buscarás en el infierno porque soy igual que tú.Algunas cosas tienen que ser creídas para ser vistas.Porque un querer es poder,siempre,hasta cuando llega tarde.Jugar al azar,nunca saber donde puedes empezar o terminar.Las cosas bonitas hay que vivirlas dos veces,con equivocaciones y defectos,con errores,porque todo es reversible.Hablan de armas de destrucción masiva y aun no han visto la capacidad que tiene el puto orgullo.
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martes, 21 de mayo de 2013
viernes, 3 de mayo de 2013
Hacemos ese pacto.
Hacemos ese pacto. Yo vuelvo a esos años y repito todo otra vez. Todas las experiencias, todos los errores, o no tan errores. No cambio nada, incluso lo haría peor. Haría más y callaría menos. Paso los momentos malos, los pasaría rápido y los buenos, los repetiría largándolos lo máximo posible, tanto hasta que se hagan eternos.
Pero sobretodo, disfrutaría esa inocencia. Eso que no te cuentan porque eres demasiado pequeño, eso de que llorar son cosas de raspones en las rodillas y decepción era que te eliminaran al brilé. El mayor miedo era levantarte de la cama por la noche y la mayor felicidad era despertarte la mañana de Reyes. Cuando la mayor desgracia era que tocase pescado de comida y los problemas solo significaban un ejercicio matemático.
Y a pesar de todo, hay cosas que no cambian.
Pero sobretodo, disfrutaría esa inocencia. Eso que no te cuentan porque eres demasiado pequeño, eso de que llorar son cosas de raspones en las rodillas y decepción era que te eliminaran al brilé. El mayor miedo era levantarte de la cama por la noche y la mayor felicidad era despertarte la mañana de Reyes. Cuando la mayor desgracia era que tocase pescado de comida y los problemas solo significaban un ejercicio matemático.
Y a pesar de todo, hay cosas que no cambian.
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