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domingo, 4 de mayo de 2014

Warrior.

Cuanto tiempo nos lleva reponernos de los golpes, y seguir pensando que todo esta bien, que las cosas pasan por algo...
Y cuanto más arriba estás más dura es la caída, pero ahí está. Hay que entrenarse, aprender a caer, mejorar. Saber cuando sí y cuando no, cuando saltar y, sobretodo, cuando pisar fuerte. Aprender a perder, pero perder dejando marca, que no sea tan fácil para el otro. Aprender y acostumbrarse a ganar, querer ganar, tanto que te autoconvenzas de que, aunque pierdas, es una estrategia para ganar próximamente.
Así que venga quien quiera, que por decepciones, no estoy mal acostumbrada. Que conseguirá repercutir, si lo consigue, pero saldrá malparado. Que no pasarán sin quedarse con marcas, y si lo han hecho, lo rectificaré. Pero no se olvidarán tan rápido de una guerrera.
Hay que estar al máximo para las próximas batallas, porque esto todavía no ha acabado.

jueves, 20 de marzo de 2014

Tres cuartos sin mitad.

Soy una última llamada sin equivocación, el levantarse sin silencio, las ganas sin constancia.Como una tormenta sin sitio en donde resguardarte. O un desierto sin oasis. O un vicio bueno.
Soy como Madrid sin prisas, sin sémaforos que te hagan parar, ni miles de personas trepando avenidas. Sin altura. En silencio. Sin esa caída donde todos siguen con su rapidez y pasan de largo. Soy la ciudad sin vértigo. Sin ese escalofrío de adrenalina que no te deja frenar. Pues eso soy yo, la ciudad que te da la vida, pero que también te mata.

sábado, 8 de febrero de 2014

▲Tesoros que no son de oro ni plata.

Harta de te quieros que no llegan ni a tener aprecio. De estar enamoradísimos solo en las fotos. Y de decir lo "importantísimos" que son el mismo día de cada mes. De vivir, como siempre, de apariencias.
El que vale es quien está al pie del cañón todo el tiempo, a pesar de todo, no solo los 14 de Febrero. Alguien que te haga perder el Norte, sin perderse a uno mismo. Quien camine bajo la lluvia y que no le importe mojarse. El que te eche tanto de menos, que no sepa echarte de más. Para el que sus mayores secretos sean los tuyos propios. Para los que te sorprenden, aunque no sea por grandes cosas. Para los valientes, los que lo dejarían todo aun sabiendo que pueden perder. Para ese tesoro escondido e impresionante de un viejo desván. 
Para ti.

jueves, 23 de enero de 2014

Tic-tac, tic-tac, tic...

Y aunque pasen solo meses, todo cambia. Puede que no se note de la noche a la mañana, con excepciones, pero día a día se suma y se suma.
Aquí estamos. Somos nuestra propia evolución. La parte que queda, la esencia, que hay veces que termina por perderse entre tanto cambio.
Para mi el tiempo no pasa en años, pasa en momentos. Quizás los buenos pasan demasiado rápido y los malos demasiado lento. 
Suelen decir que siempre hay algo bueno en los días malos y algo malo en los días buenos. A excepción mía, que siempre es todo una mierda o lo mejor de este mundo. 
Lo que hay que hacer es, jugar con el tiempo, reírse de él. Mirar atrás sabiendo lo que fuiste y los que fueron contigo, los que decidieron marcharse, incluso los que nunca llegaron a quedarse. Estirar este momento que por una parte ya es pasado, calcularlo bien, escoger bien cada cosa que haces, cada opción, porque te queda el futuro. Crea temor y atracción, pero la atracción siempre viene por la curiosidad y el temor por lo desconocido. 
Y ahora que? Dime que pasa conmigo, porque ni yo lo sé.